Marcha por el Día Mundial de la Salud Mental 2024, en Madrid
Marcha por el Día Mundial de la Salud Mental 2024, en Madrid
Fecha: jueves 10 de octubre de 2024.
Hora: 18:00 h.
Recorrido: Glorieta de Atocha-Cibeles (Madrid).
Punto de partida: la concentración inicial tendrá lugar a las 17:45 h. en la Cuesta de Moyano con Plaza del Emperador Carlos V (Glorieta de Atocha). Cómo llegar.
Organiza: Federación Salud Mental Madrid.
El próximo 10 de octubre, la Federación Salud Mental Madrid convoca una nueva edición de la marcha anual, organizada en conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental 2024. Este año, la marcha se realiza bajo el lema, que ha sido elegido por votación popular, “Trabajo y salud mental, un vínculo fundamental”, tomando como punto de partida la temática propuesta por la Federación Mundial para la Salud Mental que centra el foco en la necesidad de priorizar la salud mental en el lugar de trabajo.
La Federación Salud Mental Madrid y sus 16 asociaciones se unen para destacar la importancia de cuidar la salud mental en el entorno laboral, un tema que cada vez cobra más relevancia en la sociedad actual.
La concentración inicial se realizará en Cuesta de Moyano con Plaza del Emperador Carlos V (Glorieta de Atocha), uno de los puntos neurálgicos de Madrid, a las 17:45 h., para marchar y recorrer el emblemático Paseo del Prado hasta llegar a Cibeles. Este trayecto no solo simboliza la importancia del tema, sino que también busca visibilizar el vínculo inseparable entre el bienestar mental y el trabajo digno y saludable.
La Federación espera la participación de cientos de personas, incluyendo a personas trabajadoras, representantes de empresas, profesionales de la salud, a las Administraciones locales y nacionales, miembros de diversas organizaciones sociales, y público general, que se sumarán a este llamamiento. La marcha será un espacio para reflexionar sobre los desafíos actuales que enfrentan las personas trabajadoras en términos de salud mental y para promover políticas y prácticas laborales que prioricen el bienestar de todas.
Al finalizar la marcha, en Cibeles, se llevará a cabo un acto en el que se procederá a la lectura del manifiesto por miembros del Comité Madrileño Pro Salud Mental en Primera Persona y la Red Estatal de Mujeres de SALUD MENTAL ESPAÑA, y la intervención de la presidenta de la Federación Madrileña, Olga Real Najarro, reforzando la necesidad de un compromiso real y efectivo por parte de la sociedad, la Administración y las empresas para mejorar las condiciones laborales y proteger la salud mental.
En este acto (en Cibeles) se contará con intérprete de lengua de signos.
Vivimos una época de cambio y transformación sociolaboral, que requiere de la adaptación e impulso de nuevos modelos organizativos más flexibles, integradores, colaborativos, con diversidad de talento y participativos.
La salud mental es un derecho fundamental que todas las personas debemos proteger, y el entorno laboral juega un papel clave en el bienestar emocional. Marchamos para visibilizar las dificultades que enfrentan las personas con problemas de salud mental en el ámbito laboral y para exigir que se implementen políticas que promuevan un entorno de trabajo seguro y saludable para todos y todas.
El trabajo es un medio vital de rehabilitación, y más aún para las personas con problemas de salud mental o discapacidad psicosocial. Sin embargo, la discapacidad psicosocial es la que menos tasa de empleo tiene dentro de la discapacidad. Las personas con problemas de salud mental saben que van a dejar de ser contratadas e incluso echadas de sus empleos si se conoce su diagnóstico. Es crucial romper este estigma, dar visibilidad a esta discriminación que va contra los derechos humanos, y generar entornos amables de trabajo donde potenciar la capacidad de las personas, propiciar su salud y no su enfermedad.
Las cifras subrayan la urgencia de este tema:
– España ha batido récord de bajas relacionadas con problemas de salud mental y de comportamiento, casi 600.000 en 2023, según las últimas cifras del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Esto supone un 15,8% más que el año anterior (516.028) y la cifra se ha duplicado en 7 años.
– El 37,9% de las personas con diagnóstico ha experimentado discriminación en el trabajo y solo el 12,9% comparte con compañeros y compañeras de trabajo su problema de salud mental, por miedo a ser etiquetado/a. Este estigma, que genera aún más sufrimiento a la persona, se puede traducir en falta de confianza, falta de comprensión de la situación, discriminación o paternalismo, lo cual dificulta la recuperación.
– Las bajas de las personas jóvenes han aumentado un 90% desde la pandemia. Según la OMS, a nivel mundial, se pierden 12.000 millones de días de trabajo por la ansiedad y la depresión. Entre el 17% el 27% de personas sufren ansiedad en el trabajo; entre el 30% y el 38% dicen experimentar estrés siempre o casi siempre y, en general, un 47% reconocen encontrarse expuestas en su lugar de trabajo a factores de riesgo para su bienestar mental. A estas cifras se suma que el consumo de “tranquilizantes, relajantes, pastillas para dormir” y/o “antidepresivos, estimulantes”, afecta al 6,8% de las personas.
– Por otro lado, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes al año 2022, se pone de manifiesto que las personas con discapacidad psicosocial ocupan, por segundo año consecutivo, el segundo lugar respecto a la menor tasa de empleo en todo el ámbito de la discapacidad (siendo el primer lugar el grupo «No consta» que está formado por los pensionistas que tienen reconocida una pensión de incapacidad permanente y que no están registrados en la BEPD).
– En España la tasa de empleo de las personas con problemas de salud mental en 2022 fue del 18,9%, mientras que en el conjunto de personas con discapacidad el porcentaje de personas con trabajo es del 27,8%. Dichas personas a menudo se enfrentan a prejuicios y discriminación en el trabajo, lo que limita sus oportunidades laborales y su desarrollo profesional.
– Se destaca la baja participación en el mercado laboral de las personas con discapacidad. Aunque en 2022 su tasa de actividad aumentó 0,7 puntos y se situó en el 35,3%, supone una tasa 42,7 puntos inferior a la de la población sin discapacidad.
Al igual que para la población general, las mujeres con discapacidad tuvieron menos presencia activa en el mercado laboral que los hombres (34%, frente a 36,3%).
En la Comunidad de Madrid, la situación no es mejor, con una tasa de desempleo del 75% entre personas con problemas de salud mental. Además, muchos de los que logran conseguir empleo a menudo se enfrentan a trabajos precarios, temporales y mal remunerados.
Estas cifras reflejan un panorama preocupante que exige una respuesta contundente por parte de las instituciones públicas y privadas. Es fundamental trabajar juntos para cambiar esta realidad y asegurar que todas las personas, independientemente de su salud mental, puedan acceder y mantener un trabajo digno y sentirse apoyadas en sus entornos laborales.
Este año, la federación pone de relieve una relación que, aunque evidente, a menudo es ignorada. El trabajo no es solo una fuente de ingresos, sino también un factor crucial en la autoestima, la identidad y el bienestar general de las personas. Sin embargo, cuando el entorno laboral no es bueno o cuando no se brindan las adaptaciones necesarias, el trabajo puede convertirse en una fuente de estrés y sufrimiento. Por eso, reivindican un modelo de empleo que ponga la salud mental en el centro, con condiciones de trabajo dignas, y un entorno libre de estigma y discriminación.
Por todo esto y más, desde la Federación Salud Mental Madrid hacen un llamamiento a todas las personas a salir a la calle el próximo jueves 10 de octubre, cuantas más mejor, para visibilizar estas necesidades y que se mejore la empleabilidad y la sensibilización, desde la visión de que el empleo es un derecho y un elemento clave para la autonomía y recuperación de las personas con problemas de salud mental y sus familias. Además, es fundamental recordar a los agentes implicados en el ámbito de la salud mental (sanidad, social, educativo, empleo, justicia, etc.) que deben contar con la interlocución y asesoramiento de las asociaciones de personas con problemas de salud mental, sus familiares y personas allegadas.