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    [post_content] => Según explicó la presidenta de FEMASAM, Ana Rosa Gumiel, la federación “trabaja por conseguir consolidar su Oficina para la Defensa de las Personas con Enfermedad Mental (ODEM) y por constituir un Observatorio de Salud Mental en la Comunidad de Madrid, como herramientas que permitirán denunciar los abusos y faltas de atención adecuada que afectan al colectivo de personas con enfermedad mental y contribuir a corregir la situación”.
En el marco de las jornadas se analizó y debatió la situación actual de la atención a la salud mental en la Comunidad de Madrid, especialmente desde la perspectiva del devenir del movimiento asociativo. En este sentido, el gerente de FEMASAM, Andrés Torras, explicó que  “hemos pasado de un modelo asistencial que entendía la enfermedad como algo grave, crónico y sin esperanzas de mejora, a otro modelo orientado al trabajo multidisciplinar y que puede dar lugar a la mejora del funcionamiento psicológico y social y por lo tanto provocar una rehabilitación de la persona, e incluso en ocasiones, una completa recuperación. No obstante, aunque en estos 25 años se han creado recursos, consideramos que continúan siendo insuficientes”.
En cualquier caso, según recordó FEMASAM a través de nota de prensa, hay estudios europeos que señalan que los recursos, tanto de carácter sanitario como de carácter social, distan mucho de encontrarse en un nivel óptimo para atender a las complejas necesidades de un colectivo que presenta en un número elevado de casos niveles elevados de discapacidad que requieren intervención.
Desde la federación también se echa en falta la existencia de mecanismos que permitan la evaluación de la atención que se presta en los sistemas públicos de atención social y sanitaria. La Declaración de Helsinki de 2005 estableció como uno de los hitos pendientes de cumplir analizar el impacto de las políticas públicas de la Salud Mental, a lo que se añadía otro reto más: Promover la representación de personas con enfermedad mental y cuidadores en comités y grupos responsables del diseño, desarrollo, revisión e inspección de las actividades de Salud Mental. “De nada sirve la creación de recursos si no puede medirse su grado de eficacia y cuál es el grado de satisfacción de los usuarios de los mismos”, según Andrés Torras.

El estigma obtuvo una atención privilegiada en el transcurso de estas jornadas. El gerente de la Confederación FEAFES, José Luis Gutiérrez Calles, fue uno de los intervinientes en la mesa redonda sobre “Estigma y Derechos Humanos” y aprovechó la oportunidad para hacer especial referencia a la situación que presenta en la actualidad la regulación de las instituciones tutelares y de la inminente transposición de la Convención ONU de los Derechos de las Personas con Discapacidad, con la consiguiente modificación de numerosas leyes.

Sobre la problemática que entraña el estigma, la presidenta de FEMASAM destacó que en la Comunidad de Madrid “se ha conseguido que la presidenta del Gobierno Regional, Esperanza Aguirre, se comprometa a impulsar la lucha contra el estigma”. Según subrayó Gumiel, “es necesario emprender estrategias a medio y largo plazo pues seguramente nos llevará el tiempo de una o dos generaciones erradicar el estigma social hacia la enfermedad mental. Se considera que existen 3 herramientas para luchar contra el estigma: la información; el contacto y la protesta / denuncia”.

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FEMASAM propone la creación de un Observatorio de Salud Mental en la Comunidad de Madrid

30/03/2011

La federación madrileña FEMASAM celebró del 25 al 27 de marzo en La Casa Encendida de Madrid la I Jornada “Madrid por la Salud Mental: Escucha nuestra voz” con el objetivo de establecer estrategias futuras encaminadas tanto a mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedad mental como a la eficacia en la gestión de las organizaciones federadas.

Según explicó la presidenta de FEMASAM, Ana Rosa Gumiel, la federación “trabaja por conseguir consolidar su Oficina para la Defensa de las Personas con Enfermedad Mental (ODEM) y por constituir un Observatorio de Salud Mental en la Comunidad de Madrid, como herramientas que permitirán denunciar los abusos y faltas de atención adecuada que afectan al colectivo de personas con enfermedad mental y contribuir a corregir la situación”.
En el marco de las jornadas se analizó y debatió la situación actual de la atención a la salud mental en la Comunidad de Madrid, especialmente desde la perspectiva del devenir del movimiento asociativo. En este sentido, el gerente de FEMASAM, Andrés Torras, explicó que  “hemos pasado de un modelo asistencial que entendía la enfermedad como algo grave, crónico y sin esperanzas de mejora, a otro modelo orientado al trabajo multidisciplinar y que puede dar lugar a la mejora del funcionamiento psicológico y social y por lo tanto provocar una rehabilitación de la persona, e incluso en ocasiones, una completa recuperación. No obstante, aunque en estos 25 años se han creado recursos, consideramos que continúan siendo insuficientes”.
En cualquier caso, según recordó FEMASAM a través de nota de prensa, hay estudios europeos que señalan que los recursos, tanto de carácter sanitario como de carácter social, distan mucho de encontrarse en un nivel óptimo para atender a las complejas necesidades de un colectivo que presenta en un número elevado de casos niveles elevados de discapacidad que requieren intervención.
Desde la federación también se echa en falta la existencia de mecanismos que permitan la evaluación de la atención que se presta en los sistemas públicos de atención social y sanitaria. La Declaración de Helsinki de 2005 estableció como uno de los hitos pendientes de cumplir analizar el impacto de las políticas públicas de la Salud Mental, a lo que se añadía otro reto más: Promover la representación de personas con enfermedad mental y cuidadores en comités y grupos responsables del diseño, desarrollo, revisión e inspección de las actividades de Salud Mental. “De nada sirve la creación de recursos si no puede medirse su grado de eficacia y cuál es el grado de satisfacción de los usuarios de los mismos”, según Andrés Torras.

El estigma obtuvo una atención privilegiada en el transcurso de estas jornadas. El gerente de la Confederación FEAFES, José Luis Gutiérrez Calles, fue uno de los intervinientes en la mesa redonda sobre “Estigma y Derechos Humanos” y aprovechó la oportunidad para hacer especial referencia a la situación que presenta en la actualidad la regulación de las instituciones tutelares y de la inminente transposición de la Convención ONU de los Derechos de las Personas con Discapacidad, con la consiguiente modificación de numerosas leyes.

Sobre la problemática que entraña el estigma, la presidenta de FEMASAM destacó que en la Comunidad de Madrid “se ha conseguido que la presidenta del Gobierno Regional, Esperanza Aguirre, se comprometa a impulsar la lucha contra el estigma”. Según subrayó Gumiel, “es necesario emprender estrategias a medio y largo plazo pues seguramente nos llevará el tiempo de una o dos generaciones erradicar el estigma social hacia la enfermedad mental. Se considera que existen 3 herramientas para luchar contra el estigma: la información; el contacto y la protesta / denuncia”.