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    [post_date] => 2018-04-13 10:27:12
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    [post_content] => Ángel y Manel son compañeros de trabajo. Ambos desarrollan su labor profesional en Repsol. Los hemos sentado frente a frente para que hablen sobre la importancia de que las empresas abran sus puertas a la contratación de personas con problemas de salud mental, de la capacidad de empatía entre compañeros para favorecer la inclusión y sobre todo para que con su testimonio den fe de que, si se quiere, se puede construir un mundo mejor. Dejemos que sean ellos quienes nos cuenten…
¿Integrar a las personas con problemas de salud mental en un entorno de trabajo normalizado, en una empresa ordinaria, como es Repsol, es una utopía?
Manel: En absoluto, es una realidad. Ángel es un ejemplo patente.
¿Cómo se puede lograr?, ¿cuál es vuestra propia experiencia? 
Manel: Ante todo se ha de disponer de una cultura y unos valores que defiendan la igualdad y la diversidad como pilares básicos del proyecto de empresa. Todos los trabajadores, sin excepción, deben estar alineados con esa premisa, desde el presidente a los operarios de base. Lo que en principio fue una “imposición” legal, poco a poco ha ido convirtiéndose en una experiencia positiva a todos los niveles. Nuestra empresa es, en este sentido, un reflejo de nuestro entorno social, y creo que evolucionamos al mismo ritmo que lo hace la sociedad. No hay una fórmula mágica para conseguir esto, la clave es inculcar los valores y hacer que fluyan. Este fluir se basa en la práctica del ejemplo de cada uno de nosotros.
¿Repsol se ha encontrado con especiales dificultades para ello?
Manel: No hay un programa específico de integración, hay unas políticas, unos valores y unas conductas con una base ética fuerte, que te conducen como trabajador a obrar de una determinada manera. Estas conductas son las que potenciamos. Llevamos a cabo una campaña de comunicación y formación sobre la integración de trabajadores con capacidades diferentes, todos los empleados pasaron por esas jornadas. También hemos realizado campañas de difusión y concienciación de los valores de Repsol en los que, por ejemplo, ha participado Ángel. 
Desde vuestra experiencia, ¿cómo se pueden crear entornos laborales saludables y positivos donde la cultura de la salud y el bienestar tenga un papel protagonista, qué es lo fundamental para lograrlo?
Ángel: Apoyando lo dicho por Manel yo indicaría una serie factores que ayudan de forma notable a las personas con problemas de salud mental, como es mi caso: Crear por parte de la empresa equipos de trabajo para recomendar y revisar las prácticas laborales en las que intervengan tanto responsables como los propios trabajadores interesados, dar autonomía y flexibilidad a los jefes directos en el lugar de trabajo, mejorar la comunicación entre los diferentes niveles de la organización, flexibilización de horarios, mejorar las condiciones físicas en el trabajo, medir la satisfacción laboral en el puesto de trabajo o hacer auditorías de estrés que incluyen, entre otras cosas, medir condiciones físicas de los trabajos y analizar el contenido de las tareas que se te han asignado. En resumen se trata de aplicar el esquema de la mejora continua no solo a los temas de producción sino también a algo tan sutil como es el bienestar y la satisfacción de los trabajadores en su puesto de trabajo.
Manel: Realmente resulta complejo cuantificar factores emocionales y su repercusión en los resultados del trabajo, pero no cabe duda de que estos factores inciden de forma muy profunda en los mismos.
“Saber que uno no es percibido por los demás como una carga sino que está contribuyendo con sus capacidades, es algo que hace que la persona se levante cada día con la ilusión de mejorar”.
¿Qué creéis que puede aportar a una persona con problemas de salud mental acceder y/o mantener un empleo?
Ángel: Me atrevo yo a responder esta pregunta en primer lugar. En base a mi experiencia personal y la de otras personas que conozco, la sensación de autonomía personal que ofrece un trabajo ayuda de una forma muy importante en el proceso de recuperación. No olvidemos que me refiero a un trabajo con sentido, alineado con el propósito personal de cada uno. Saber que uno no es percibido por los demás como una carga sino que está contribuyendo con sus capacidades, mayores o menores según cada caso, es algo que hace que la persona se levante cada dia con la ilusión de mejorar. De creer en sí mismo, de tener un motivo por el que vivir, de luchar por su propia recuperación.
En definitiva es una vía que abre en la persona la posibilidad de la recuperación, que permite tener autonomía personal, que permite madurar como persona y sentirte integrado como uno más y que además reduce el dolor interno de sentirse infravalorado y permite recuperar tu autoestima. 
Manel: Totalmente de acuerdo con la opinión de Ángel, yo solo añadiría que las consecuencias de un empleo en un trabajador con problemas de salud mental no deben ser distintas de las consecuencias en un trabajador que no la sufra, es decir, la normalidad debe ser la que rija estas situaciones. La estabilidad, el sentirse valorado, las adecuadas relaciones con los compañeros, etc, tienen la misma repercusión en un trabajador con problemas de salud mental que en uno que no los tenga.
La adaptación al puesto de trabajo es un derecho reconocido por la Convención ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. ¿Cómo se puede adaptar un puesto de trabajo a una persona con problemas de salud mental?
Ángel: Como ya he dicho en una pregunta previa, un aspecto clave sería conseguir que las políticas laborales de la empresa asumieran el concepto de realización de auditorías de condiciones de trabajo físicas y mentales como una parte más a incluir en su proceso de mejora continua. Pero esto no solo interesaría a las personas con problemas de salud mental sino a todos los trabajadores, ya que las compañías se han de dar cuenta de que la salud mental, junto la salud física forma un continuo que incide en sus propios trabajadores.
En realidad no se trata de adaptar físicamente un puesto de trabajo, que también, sino de que la empresa sea saludable desde un punto de vista de higiene mental, buenas políticas de recursos humanos, buena dirección, buen ambiente, todos saldremos ganando, no solo la persona con problemática de salud mental. A veces las personas con problema de salud mental en las empresas actúan como esos pájaros que se metían en las minas para detectar los gases tóxicos. Actúan como verdaderos detectores de ambientes no saludables en la propia compañía. Analicemos por qué esas personas recaen o por qué hay estas bajas y detectaremos problemas ocultos en la dinámica del trabajo en la empresa. 
Manel: Soy de la misma opinión que Ángel, no hay que tomar medidas especiales para colectivos ‘especiales’, debemos ser todos tratados de la misma forma, esto ‘normaliza’ las relaciones y las situaciones.
Ángel, tú eres un declarado activista por los derechos de las personas con problemas de salud mental. ¿Crees que ha habido un antes y un después desde el momento en que compartiste con ellos tu circunstancia personal?
Ángel: En el momento en que hice público mis problemas de salud mental las reacciones fueron de sorpresa y de curiosidad en términos generales. Convertí el tema de salud mental en “trending topic”, temática para tratar en el comedor o las tertulias mientras se toma un café. Fue un efecto parecido al de una gota de aceite que impregna y se extiende por la organización. Yo creo que eso fue positivo.
Tuve que hacer mucha pedagogía con algunas personas que continuaban teniendo una actitud muy cerrada en cuanto a la salud mental y también me convertí en confidente de otros. En términos generales a nivel personal fue y ha sido muy satisfactorio y pienso que todavía hay que hacer mucha pedagogía, a nivel de los responsables de las empresas, sobre lo que puede o no puede hacer una persona con problemas de salud mental.
Pienso que al igual que en el tema de genero habría que promover políticas de discriminación positiva, en el tema de la discapacidad en determinadas organizaciones también habría que aplicarlo.
“Se tiene que tener una gran seguridad en uno mismo para ‘airear’ ciertos problemas y gran habilidad para poder gestionarlos en situaciones adversas”
¿Qué le diríais a una persona con problemas de salud mental que duda acerca de si contar su circunstancia en su entorno laboral? 
Ángel: Haciendo una valoración de pros y contras, pienso que en términos generales es positivo “salir del armario”, pero considero que cada persona ha de valorar a nivel de su entorno y circunstancias personales si se considera preparado para dar ese paso, porque no está exento de riesgo.
Manel: Cada persona es muy libre de manifestarse en uno u otro sentido, se tiene que tener una gran seguridad en uno mismo para ‘airear’ ciertos problemas y gran habilidad para poder gestionarlos en situaciones adversas.
Manel, ¿crees que el hecho de que en los entornos de trabajo se pueda hablar sin tabúes y con naturalidad sobre salud mental puede derribar barreras y beneficiar a los y las empleadas y a la propia compañía?
Manel: En mi opinión, las empresas deben disponer de medios o medidas  para poder responder a las necesidades de todos sus trabajadores, insisto en que la mejor manera de normalizar una situación es precisamente tratándola de la manera más natural posible, sin medias tintas, sin tabúes, sin obstáculos, facilitando en todo momento la fluidez de las mismas y la apertura de miras.
Ángel: Yo pienso que visto de forma global, el que se pueda hablar de salud mental u otros problemas considerados tabúes, demuestra una gran madurez en la organización y es un síntoma de que es una empresa adecuada para trabajar.
¿Qué le diríais a un empresario o empresaria que duda acerca de si contratar o no a una persona con problemas de salud mental? 
Manel: Que no lo dude, debe seleccionar a una persona por sus aptitudes y actitudes para ocupar un puesto de trabajo, por su nivel de ajuste al perfil requerido para el puesto, cualquier característica ajena a esas consideraciones, carece de importancia. 
Ángel: Estoy totalmente de acuerdo con lo dicho por Manel, poco más puedo añadir.

Reportaje "Hablando con... Manel Cervera y Ángel Urbina", publicado en el número 3 de la Revista Encuentro, 2017.
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