WP_Post Object
(
    [ID] => 121954
    [post_author] => 3
    [post_date] => 2024-02-23 10:37:37
    [post_date_gmt] => 2024-02-23 09:37:37
    [post_content] => [vc_row][vc_column width="2/5"][vc_single_image image="121958" img_size="full" alignment="center"][/vc_column][vc_column width="3/5"][vc_column_text]

Cuando me ofrecieron el honor de hacer un escrito para esta revista, me sentí halagado y asustado, por la responsabilidad que representa. Después me acordé de que no cobro un duro y me dije “por qué no”.

Bromas aparte. Me gustaría compartir con todos vosotros dos temas que por mi idiosincrasia han sido bandera de mi supervivencia: el empoderamiento y el activismo, entendiendo este último como un derecho a participar en la toma de decisiones de nuestras vidas y la reivindicación de derechos. No nos podemos excluir voluntariamente de nuestros tratamientos y nuestras vidas.

Sé que nunca volveré a ser el de antes. Después de mi primer ingreso, me di cuenta de que tenía que coger otros caminos para poder seguir hacia delante y tuve suerte, mucha suerte. Suerte con los profesionales, con Bea, mi hermana, y Lurdes, mi compañera.

Cuando encontré el movimiento asociativo, se me abrieron un montón de pestañas en la barra de herramientas “¿y, por qué no ventanas?”, porque las pestañas son mucho más difíciles de encontrar y mucho menos claras.

Con bastantes obstáculos, paternalismo, inmovilismo, envidias, expertos varios, etc. Por nombrar algunos. Pero también encontré AMOR, COMPRENSION, EMPATÍA, Y LIBERTAD. Sí, libertad, a pesar de este sufrimiento emocional que me acompaña. Porque loco es funcionar, pensar diferente, pero visto lo visto, bienvenida sea mi locura. Esa locura que me hizo invertir mi tiempo en defender mis derechos y los de mi colectivo. Y después, con la experiencia, los de familiares y profesionales. Sinceramente, el activismo no puede ser sin empoderamiento y si esto sucede se puede caer en la instrumentalización de los activistas “yo lo sé bien”. Los logros, por pequeños que sean, son pasos de gigante en nuestro mundo, solo poder decir lo que pensamos y vivimos “aunque sea diferente” es importante, no nos condiciona nada, solo nuestras experiencias. Mis gracias a las asociaciones, federaciones, Confederación y por supuesto a los activistas, que, con su participación en diferentes sitios, exponiéndose y dando la cara, han conseguido que se vea una realidad que estaba ahí, pero que no queríamos reconocer: “ojos que no ven…”.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Hoy ya no nos extraña que personas, más o menos mediáticas, reconozcan tener un problema de salud mental. Los protocolos de diferentes servicios en salud mental se empiezan a revisar. Y sin lugar a duda esto ha sido por la difusión de diferentes campañas de normalización, de lucha contra el estigma y visualización de los diferentes problemas, que no son pocos; de ahí la importancia del activismo. A lo largo de mi experiencia como activista, he disfrutado de compañías muy enriquecedoras, y participado en proyectos interesantes y necesarios, pero también he tenido que lidiar con egos, incapaces de ver que el objetivo que se persigue va mucho más allá de nosotros mismos y de intereses particulares, y en ocasiones he visto dispersarse mis energías, mis esperanzas y las de mis compañeros. Pero tengo la certeza de que, si seguimos en el mismo camino, conseguiremos muchos de nuestros objetivos. No sin esfuerzo y paciencia. Y puede que en un futuro no tengamos que demostrar lo que valemos para que nos escuchen “nada de nosotras sin nosotras”. En una entrevista a Margaret Mead (antropóloga 1901-1978) le preguntaron cuál consideraba ella que fue el primer signo de civilización. Respondió: un fémur fracturado que había sanado. No dijo el control del fuego, la piedra de moler… ese fémur requería una sociedad que cuidaba de los que lo necesitaban.     Artículo de opinión, perteneciente a la sección "La Voz de SALUD MENTAL ESPAÑA", publicado en el nº 2 de la Revista Encuentro, 2023.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_separator][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Recientemente Francisco participó en la jornada de presentación del informe sobre tratamientos e ingresos involuntarios en salud mental. Puedes ver y escuchar la intervención de Francisco en este vídeo.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_video link="https://www.youtube.com/live/H84WRORtaeM?feature=shared&t=5582"][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width="1/4"][vc_btn title="VOLVER A NOTICIAS" style="gradient-custom" gradient_custom_color_1="#ffffff" gradient_custom_color_2="#ffffff" gradient_text_color="#005b50" shape="square" align="center" i_icon_fontawesome="fa fa-chevron-circle-left" add_icon="true" link="url:%2Fnoticias%2F|title:NOTICIAS||"][/vc_column][vc_column width="1/4"][/vc_column][vc_column width="1/4"][/vc_column][vc_column width="1/4"][/vc_column][/vc_row] [post_title] => Una crítica constructiva [post_excerpt] => Artículo de opinión de Francisco Rubio Chuan, representante del Comité Pro Salud Mental En Primera Persona de SALUD MENTAL ESPAÑA y presidente de Obertament. Publicado en el nº 2 de la Revista Encuentro, año 2023. [post_status] => publish [comment_status] => closed [ping_status] => open [post_password] => [post_name] => critica-constructiva-revista-encuentro [to_ping] => [pinged] => https://consaludmental.org/centro-documentacion/revista-encuentro-n2-2023/ https://consaludmental.org/centro-documentacion/informe-tratamientos-ingresos-involuntarios-salud-mental/ [post_modified] => 2024-02-23 10:39:02 [post_modified_gmt] => 2024-02-23 09:39:02 [post_content_filtered] => [post_parent] => 0 [guid] => https://consaludmental.org/?p=121954 [menu_order] => 0 [post_type] => post [post_mime_type] => [comment_count] => 0 [filter] => raw )

Noticias

Estás aquí:

Una crítica constructiva

23/02/2024

Artículo de opinión de Francisco Rubio Chuan, representante del Comité Pro Salud Mental En Primera Persona de SALUD MENTAL ESPAÑA y presidente de Obertament. Publicado en el nº 2 de la Revista Encuentro, año 2023.
Francisco Rubio Chuan

Cuando me ofrecieron el honor de hacer un escrito para esta revista, me sentí halagado y asustado, por la responsabilidad que representa. Después me acordé de que no cobro un duro y me dije “por qué no”.

Bromas aparte. Me gustaría compartir con todos vosotros dos temas que por mi idiosincrasia han sido bandera de mi supervivencia: el empoderamiento y el activismo, entendiendo este último como un derecho a participar en la toma de decisiones de nuestras vidas y la reivindicación de derechos. No nos podemos excluir voluntariamente de nuestros tratamientos y nuestras vidas.

Sé que nunca volveré a ser el de antes. Después de mi primer ingreso, me di cuenta de que tenía que coger otros caminos para poder seguir hacia delante y tuve suerte, mucha suerte. Suerte con los profesionales, con Bea, mi hermana, y Lurdes, mi compañera.

Cuando encontré el movimiento asociativo, se me abrieron un montón de pestañas en la barra de herramientas “¿y, por qué no ventanas?”, porque las pestañas son mucho más difíciles de encontrar y mucho menos claras.

Con bastantes obstáculos, paternalismo, inmovilismo, envidias, expertos varios, etc. Por nombrar algunos. Pero también encontré AMOR, COMPRENSION, EMPATÍA, Y LIBERTAD. Sí, libertad, a pesar de este sufrimiento emocional que me acompaña. Porque loco es funcionar, pensar diferente, pero visto lo visto, bienvenida sea mi locura. Esa locura que me hizo invertir mi tiempo en defender mis derechos y los de mi colectivo. Y después, con la experiencia, los de familiares y profesionales.

Sinceramente, el activismo no puede ser sin empoderamiento y si esto sucede se puede caer en la instrumentalización de los activistas “yo lo sé bien”. Los logros, por pequeños que sean, son pasos de gigante en nuestro mundo, solo poder decir lo que pensamos y vivimos “aunque sea diferente” es importante, no nos condiciona nada, solo nuestras experiencias.

Mis gracias a las asociaciones, federaciones, Confederación y por supuesto a los activistas, que, con su participación en diferentes sitios, exponiéndose y dando la cara, han conseguido que se vea una realidad que estaba ahí, pero que no queríamos reconocer: “ojos que no ven…”.

Hoy ya no nos extraña que personas, más o menos mediáticas, reconozcan tener un problema de salud mental. Los protocolos de diferentes servicios en salud mental se empiezan a revisar.

Y sin lugar a duda esto ha sido por la difusión de diferentes campañas de normalización, de lucha contra el estigma y visualización de los diferentes problemas, que no son pocos; de ahí la importancia del activismo.

A lo largo de mi experiencia como activista, he disfrutado de compañías muy enriquecedoras, y participado en proyectos interesantes y necesarios, pero también he tenido que lidiar con egos, incapaces de ver que el objetivo que se persigue va mucho más allá de nosotros mismos y de intereses particulares, y en ocasiones he visto dispersarse mis energías, mis esperanzas y las de mis compañeros.

Pero tengo la certeza de que, si seguimos en el mismo camino, conseguiremos muchos de nuestros objetivos. No sin esfuerzo y paciencia. Y puede que en un futuro no tengamos que demostrar lo que valemos para que nos escuchen “nada de nosotras sin nosotras”.

En una entrevista a Margaret Mead (antropóloga 1901-1978) le preguntaron cuál consideraba ella que fue el primer signo de civilización. Respondió: un fémur fracturado que había sanado. No dijo el control del fuego, la piedra de moler… ese fémur requería una sociedad que cuidaba de los que lo necesitaban.

 

 

Artículo de opinión, perteneciente a la sección «La Voz de SALUD MENTAL ESPAÑA», publicado en el nº 2 de la Revista Encuentro, 2023.

Recientemente Francisco participó en la jornada de presentación del informe sobre tratamientos e ingresos involuntarios en salud mental. Puedes ver y escuchar la intervención de Francisco en este vídeo.