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Esta realidad se evidencia también a través del programa de Atención Familiar de AFES Salud Mental, que en 2023 atendió a 189 personas, de las que el 73% fueron mujeres. El perfil que más frecuentemente solicita ayuda es el de madre de entre 45 y 65 años, con una alta sensación de soledad y sobrecarga, y que necesita espacios de apoyo emocional y orientación especializada.

Publicado en 2021, el “Informe sobre el valor de los cuidados” de la Federación Europea de Asociaciones de Familiares de personas con problemas de salud mental (EUFAMI) y el Centro de Atención y Políticas de la Escuela de Economía de Londres (LSE) muestra que las cuidadoras destinan más horas a esta labor que a su jornada laboral.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width="2/3"][vc_column_text css=""]Concretamente, 43 horas semanales; que se elevan hasta las 65 horas, en el caso de las mujeres que conviven con el ser querido a quien acompañan en su proceso de recuperación.

A las mujeres -en gran medida, migrantes-, se las responsabiliza respecto de los trabajos de cuidados. Asumen estas cargas, invisibilizadas e infravaloradas económica y socialmente. Para ellas, los momentos de ocio se reducen, así como la participación en actividades educativas o culturales, lo que conlleva a un empeoramiento de su calidad de vida e incluso la aparición de problemas de salud mental. Sin embargo, la atención que brindan a otras personas constituye la base de la salud y el bienestar comunitario, lo que otorga a la labor un carácter transversal.

La conclusión es que cuidar y ser cuidada es un derecho universal, que debe cumplirse desde principios de igualdad, y no de discriminación.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width="1/3"][ultimate_ctation]

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Noticias

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La feminización de los cuidados, una realidad que perpetúa desigualdades

14/11/2024

El 73% de las personas atendidas en el programa 'Atención familiar en salud mental: intervención psicológica especializada', en 2023, fueron mujeres. El proyecto es una iniciativa de AFES Salud Mental.

Cada 5 de noviembre se celebra el Día Mundial de las Personas Cuidadoras, una fecha destacada que busca reconocer y poner en valor la labor ejercida por profesionales y familiares que dedican buena parte de su tiempo a atender y mejorar la calidad de vida de otras personas, muchas veces, seres queridos. Sin embargo, es necesario señalar que la responsabilidad de los cuidados físicos y emocionales sigue estando feminizada, y así lo reflejan los datos: según el Instituto de las Mujeres del Ministerio de Igualdad de España, ocho de cada diez cuidadoras informales son mujeres.

Esta realidad se evidencia también a través del programa de Atención Familiar de AFES Salud Mental, que en 2023 atendió a 189 personas, de las que el 73% fueron mujeres. El perfil que más frecuentemente solicita ayuda es el de madre de entre 45 y 65 años, con una alta sensación de soledad y sobrecarga, y que necesita espacios de apoyo emocional y orientación especializada.

Publicado en 2021, el “Informe sobre el valor de los cuidados” de la Federación Europea de Asociaciones de Familiares de personas con problemas de salud mental (EUFAMI) y el Centro de Atención y Políticas de la Escuela de Economía de Londres (LSE) muestra que las cuidadoras destinan más horas a esta labor que a su jornada laboral.

Concretamente, 43 horas semanales; que se elevan hasta las 65 horas, en el caso de las mujeres que conviven con el ser querido a quien acompañan en su proceso de recuperación.

A las mujeres -en gran medida, migrantes-, se las responsabiliza respecto de los trabajos de cuidados. Asumen estas cargas, invisibilizadas e infravaloradas económica y socialmente. Para ellas, los momentos de ocio se reducen, así como la participación en actividades educativas o culturales, lo que conlleva a un empeoramiento de su calidad de vida e incluso la aparición de problemas de salud mental. Sin embargo, la atención que brindan a otras personas constituye la base de la salud y el bienestar comunitario, lo que otorga a la labor un carácter transversal.

La conclusión es que cuidar y ser cuidada es un derecho universal, que debe cumplirse desde principios de igualdad, y no de discriminación.

El perfil que más frecuentemente

solicita ayuda es el de madre de entre

45 y 65 añoscon una alta

sensación de soledad y sobrecarga.

Hablar y poner en el centro los cuidados requiere de una voluntad política y social que facilite la redistribución de los tiempos, los trabajos y las riquezas desde la perspectiva de género e interseccional. Consciente de esta realidad, el equipo de Atención Familiar se ocupa de involucrar en el proceso terapéutico a los hombres, familiares y personas allegadas a quienes tienen un sufrimiento psíquico, dado los buenos resultados obtenidos cuando es la familia al completo la que se implica en el acompañamiento.

Para acceder al programa “Atención familiar en salud mental: intervención psicológica especializada”, es necesario solicitar cita, llamando al número de teléfono 922 630 856 o enviando un correo electrónico a afes@saludmentalafes.org.